En una jornada repleta de actividades y momentos memorables, nuestra casa salesiana de la Trinidad vivió  ayer un día excepcional de convivencia y solidaridad. Recuperamos, por fin, una bonita tradición en nuestra Casa: la celebración de la Fiesta de la Comunidad Educativa de la Trinidad, espacio privilegiado donde encontrarnos para conocernos mejor y disfrutar juntos de lo que somos y lo que hacemos.

Todo comenzó alrededor de las 10:30 con el desayuno, momento preparado con muchísimo cariño por la Asociación de Mamá Margarita. A continuación, en el Teatro María Auxiliadora, los diversos grupos  de la Casa se unieron para organizar una mesa redonda en la que los representantes de los distintos grupos nos informaron de su labor: Colegio, Ampa, Antiguos Alumnos, ADMA (Archicofradía de María Auxiliadora), SSCC (Salesianos Cooperadores), Hogares Don Bosco, Mamá Margarita, Centro Juvenil y la Hermandad de la Trinidad.

Durante la mesa redonda, cada grupo compartió sus experiencias y objetivos, involucrando a todos los presentes y creando un ambiente de participación y conocimiento mutuo a partir de un divertido cuestionario. Los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer de cerca el trabajo y la dedicación de cada grupo, fortaleciendo así los lazos dentro de la obra salesiana.

Posteriormente, la emoción y la diversión entraron en juego con la Gran Gymkana. Los participantes fueron distribuidos en grupos al azar formando hasta 33 grupos, fomentando la interacción entre personas de diferentes ámbitos y edades. Con hasta 16 pruebas, la Gymkana ofreció desafíos de destreza, puntería y equilibrio, muchos de los cuales estaban vinculados a la historia y el ambiente salesiano. Desde recrear la coreografía del baile de San Juan Bosco hasta responder a cuestionarios sobre la Casa, el evento combinó diversión y aprendizaje. En ese momento pudimos contar también con la colaboración de la ONGD Bosco Global que participó con una mesa de juegos educativos que fomentan la solidaridad entre los más pequeños. 

A las 13:00, en la capilla del colegio nos congregamos todos los asistentes en una emotiva Eucaristía, donde pudimos vivir un momento de recogimiento para compartir nuestra fe y dar gracias por la oportunidad de continuar la obra de Don Bosco.

A continuación, nos reunimos en torno a la mesa compartiendo un almuerzo solidario con arroz y garbanzos elaborados por Pepe (Antiguos Alumnos) y Ani, cocinera en la comunidad salesiana. Los jóvenes del Centro Juvenil y la junta de AMPA se encargaron de amenizar la sobremesa organizando un divertido bingo. Lo recaudado se destinará, por una parte al Proyecto APRÉS (proyecto de nuestra casa para la promoción y educación de los jóvenes) y, por otra, a financiar parte del costo del Campobosco, un gesto generoso que refleja los valores fundamentales de nuestra comunidad.

En resumen, fue un bonito día en el que todos los que formamos parte de la obra de la Trinidad nos unimos para disfrutar, conocernos, aprender y contribuir solidariamente a proyectos de nuestra Casa. Un testimonio vivo de que los valores que inspiran la labor de Don Bosco siguen vivos entre nosotros.

Queremos agradecer a todas las personas su asistencia y participación, y especialmente a todos los que han colaborado prestando con generosidad su tiempo y esfuerzo haciendo posible esta jornada. 

Un testimonio vivo de que los valores que inspiran la labor de Don Bosco siguen presentes entre nosotros.