Había ganas de volver a celebrar la vida. Han sido dos años de parón, de rezos y plegarias, de oscuridad. Pero, como ocurre por mayo en la Trinidad, se volvió a hacer la luz. Se hicieron la luz y la alegría, el jolgorio y los reencuentros. Generaciones pasadas y futuras bajo un calor de justicia.
Durante el viernes y el sábado pasados, padres y madres se afanaron en adornar el patio como si de una Feria se tratase. Y es que, tal como se espera en esta tierra de María Santísima, la devoción va unida a la felicidad, a la fiesta, a la reunión, al convivir en familia. María Auxiliadora es capaz de congregar bajo su manto en mayo a miles y miles de personas.
Los pequeños, con sus bailes y actuaciones que no cesaron durante los dos días que duró la verbena, abarrotaron los patios. Fueron más de 30 actuaciones, incluidas las de varios profesores de la Casa. Y un ambiente dentro de las casetas familiar.
Hubo tiempo para disfrutar de atracciones de Feria, de torneos deportivos, apostando por un ocio distinto al que los jóvenes se encuentran por las calles y plazas de la ciudad… Fue una explosión desbordante de alegría, felicidad y devoción a Nuestra Madre Auxiliadora.
Volvieron a encenderse las luces del alumbrao, a sonar los acordes en las guitarras. Volvió a retumbar el escenario con bailes y actuaciones únicas. Volvieron las sonrisas y los reencuentros. Volvió la vida al llegar el mes de mayo.
Incluso contamos con anécdota inesperada al final del última jornada. Para más información acudamos a un «testigo directo» del momento….
@sercode Aquí os cuento toda la verdad y nada más que la verdad. 🤣 #caidas #humor #salesianos #curaslocos ♬ sonido original - Sercode