Todo nuestro alumnado ha podido celebrar este lunes o martes de Pascua, la Resurrección de Jesús. Lo hemos hecho con aire de fiesta como Casa salesiana que sabe cuál es la meta última de su misión: el encuentro con Cristo Vivo, el Señor.

Hemos dado protagonismo al Cirio Pascual, que representa a la Luz del mundo. Hemos cantado el Pregón Pascual, hemos acogido su Palabra de Vida en la que el Señor nos manda su Paz, arranca la alegría del sentido, nos quiere testigos ante el mundo superando miedos, dudas.

¿Dónde buscar la verdad y al Resucitado?

En sus manos, actuando como él: liberando, acompañando, sanando, orientando, abrazando. Y en sus pies: pisando sus caminos, saliendo al encuentro en las periferias de la vida. Tras peticiones cargadas de ilusión y valentía, nos hemos puesto.en las manos de su Madre, primera creyente y Auxilio de los cristianos. Celebrar con niños, adolescentes y jóvenes el Triunfo de Jesús es un regalo. Nuestra casa lo sabe. Cristo Vive.