El Programa KA229 ‘Motivated for an Engagement’, que ya hizo viajar a 15 alumnos de 4º de la ESO de nuestra Casa al precioso país de Eslovenia junto a dos profesores ha tenido su segunda parte. Tras la visita del colegio salesiano de Zelimlje hace un mes a nuestra Casa, tocaba cerrar dicho programa Erasmus+ con dos movilidades más.

Por un lado, un Job Shadowing en el que han participado dos profesores de Educación Física, Javier López y José Miguel Repiso -tras otro programa en otoño al que acudieron María Chércoles y Juana Andrade-. Por otro, siete alumnos de la Casa junto a Diego Ramírez y Silvia Mateo.

Leer las crónicas nos hace ver que la obra de Don Bosco rompe fronteras, siendo los programas Erasmus+ una herramienta clave para desarrollar la madurez y la inmersión lingüística de alumno, profesores y personal de Salesianos Trinidad.

Gracias Eslovenia, país verde de osos y dragones

Eslovenia es un término que hace referencia al lugar de los eslovenos. Si indagásemos en la raíz etimológica, podríamos decir que su significado más profundo es palabra. Ese utensilio del que nos aprovechamos para comunicarnos y, por consiguiente, aprender.

Comenzábamos la andadura con un deseo claro de enriquecimiento lingüístico, cultural y, por qué no, personal. Y la acabamos orgullosos de haberlo conseguido.

Zelimlje, un lugar paradisíaco rodeado de altas cumbres nevadas y bosques frondosos, nos ha servido de escenario idílico para conseguir un doble objetivo.

El primero, profundizar en una cultura amable y honesta que es sabedora del esfuerzo realizado a lo largo de su historia. Aprendiendo así, que en la sinceridad y el buen hacer de la palabra reside el entendimiento, progreso y convivencia.

En segundo lugar, conocer que no estamos solos en la misión de D. Bosco. Somos muchos, en muchas partes del mundo, los que compartimos el sueño de aquel loco italiano que tenía como principal misión ayudar a los jóvenes de las calles de Turín. Este sentimiento de pertenencia hace que nuestro día a día cobre más sentido si cabe, y por tanto, podamos sentirnos orgullosos, y a su vez conscientes, de la responsabilidad de ser salesianos.

Conocer más y mejor, ayuda a entender la frase con la que me despido, y la cual entiendo que puede marcar nuestro hacer diario de servicio a los demás: «He aprendido que la gente olvidará lo que dijiste e incluso lo que hiciste, pero nunca cómo les hiciste sentir» (Maya Angelou)

Fdo. José Miguel Repiso (profesor)

Crónicas de un viaje

En un lugar de Sevilla, siete españoles fueron elegidos para una experiencia que les unirá de por vida, un viaje inigualable.

Un grupo singular, lleno de energía y dispuestos a dejarnos sorprender. Sin embargo, nunca fue tan fácil, el Covid amenazaba con dejarnos en tierra y destrozar nuestra ilusión. No obstante, sin darnos cuenta y sin llegar a asimilarlo el avión ya estaba en camino.

Empieza la aventura,

Empezamos nuestra semana conociendo una nueva casa, un nuevo lugar al que llamar hogar.  Pues las personas que habitan en ella hacen del colegio, de los Salesianos, un ambiente tan acogedor y familiar.

Primeras veces,

la primera vez nunca se olvida o eso dicen. Para algunos, está semana les ha otorgado primeras sensaciones desde el primer viaje en avión hasta la primera vez en la nieve y todo ello acompañado de personas que viven con la misma ilusión.

En esta aventura hemos profundizado tanto en nosotros mismos como en los encantos de Eslovenia. De este modo, creer en los cuentos de hadas nunca fue tan fácil tras visitar Bled, un pueblo de fantasía donde pudimos sacar nuestro niño interior y acercarnos un poco más al país de nunca jamás. Tuvimos la oportunidad de desahogarnos y Liberarnos tras ver nevar por primera vez o cumplir objetivos y pasar el rato comenzando “guerras” despiadadas e improvisadas de bolas de nieve.

Cabe destacar, las risas que acompañaron nuestra visita a la capital de Eslovenia o La tranquilidad que reinaba al ver Piram. En cambio, los momentos imborrables son los más sencillos, son aquellos rodeados de gente con espíritu Salesiano, con ganas de cantar y disfrutar.

De este modo, son las personas las que hacen de este viaje un recuerdo alucinante dejando a lo demás en un segundo plano. Asimismo, Dios puso en nuestro camino a personas maravillosas que causaron en nosotros un efecto positivo. Puedo asegurar, que dejando a un lado el ámbito escolar, este intercambio cultural ha sido uno de los muchos reencuentros entre 14 nuevos amigos que se volverán a ver.

Además, tuvimos la suerte de contar con una compañía inmejorable que lejos de ser aguafiestas nos han aportado diversión. Así pues, nos han acercado al deporte, nos han motivado a seguir y nos han recordado la importancia de aprender, de ser curiosos y no dejarnos definir por un número.

Finalmente, al igual que nosotros hemos llevado a Eslovenia alegría, energía y todo nuestro cariño, hemos recibido mucho más, pues quién nos diría que tendríamos la oportunidad de vivir todo esto a nuestra corta edad.

Ilusión, alegría, Fe, risas y emoción son algunas de las palabras que no han faltado entre esas 11 personas que se subieron en un avión el 28 de marzo en aquel lugar de Sevilla.

Fdo. Celia Luis (alumna)