Nuestra práctica de campo a Asturias y a los yacimientos de Atapuerca forma parte de las asignaturas de Biología y geología de 1º y 2º de Bachillerato.

Se visitan algunas de las zonas más interesantes de Asturias desde el punto de vista de la evolución, la prehistoria, la geología, la flora y la fauna. También pasamos dos días en Burgos para conocer una zona Patrimonio de la Humanidad: los Yacimientos de Atapuerca, así como donde se conservan sus hallazgos más importantes: el Museo de la Evolución Humana.

He aquí la breve crónica de algunos de nuestros alumnos

Asturias, un lugar donde hemos podido conocernos, divertirnos y vivir en primera persona todo aquello que habíamos estudiado e imaginado.

El pasado martes 22 comenzamos una aventura que no sabíamos qué nos depararía, a pesar de que llegamos después de muchas horas de viaje y era de noche, no podíamos percibir el paisaje que nos rodeaba así que nuestra sorpresa llegó al día siguiente cuando nos levantamos, pudimos observar como de un día a otro habíamos pasado del ruido de una ciudad a un lugar de completa tranquilidad dada por una flora y fauna un tanto peculiar.

El primer día visitamos lugar como Ribadesella, el museo de los dinosaurios y la Playa de La Griega donde encontramos icnitas (huellas de dinosaurio fosilizadas) con una antigüedad entre 201 y los 145 millones de años.

Cuando amanecimos el segundo día nos aventuramos en una ruta por los Picos de Europa acompañados de un biólogo experimentado, que nos ayudó a recopilar conocimientos sobre los distintos seres vivos que nos rodeaban. Aunque terminamos muy cansados repusimos fuerzas para disfrutar del lugar donde se hacen los quesos de cabrales, uno muy típico de la zona.

Seguimos nuestra aventura visitando el hábitat de unas aves un tanto peculiares denominadas quebrantahuesos, para estar unos minutos después en una de las que suele ser portada de muchas revistas de naturaleza, los Lagos de Covadonga.

Dejamos Asturias para llegar a un lugar donde aprendimos mucho sobre nuestros antepasados. Gracias a la visita a los yacimientos de Atapuerca y al museo de evolución humana, aprendimos y tuvimos delante nuestra, el lugar donde habitaron nuestros antepasados y algunos de sus restos respectivamente.

Nuestro viaje estuvo lleno de ilusión. Ilusión por aprender, por descubrir, por recorrer ecosistemas a los que no estamos acostumbrados, por visitar peculiares museos y yacimientos, y todo esto acompañado de muchas risas y anécdotas.

En resumen, sólo podemos estar agradecidos por haber pasado una de las mejores semanas de nuestra vida.

Fdo: Lucía Barroso y Julieta Sáiz