Desde hace días se nota el nerviosismo en el ambiente…Los banderines que engalanan el compás de la Basílica nos llevan hasta Ella y aunque parece mayo, este frío día 21 de enero nos recuerda que estamos en el mes de Don Bosco, aquél que nos enseñó a amarla sobre todas las cosas.
La Casa de la Trinidad se viste de gala para recibir a su Madre después de casi más de 200 días de espera que, por fin, tocan a su fin. Toca recibirla como se merece.
Nuestra Archicofradía de María Auxiliadora Coronada ha preparado diversos actos durante estos días con los que poder acercarnos a la reluciente imagen y, así, poder contemplarla mirándole a los ojos y rendirnos a sus plantas.
Son nuevos tiempos. Por eso, para aquellos que no pueden estar junto a ella en persona, se podrán seguir todos sus actos a través del canal de Youtube de la Archicofradía María Auxiliadora.
Además de los numerosos visitantes que se han acercado esta mañana a la Basílica, sin duda han sido los alumnos del Colegio con los que se han vivido uno de los momentos más emotivos… Han podido verla de cerca y rezarle, así como depositar sus compromisos y palabras de amor a Nuestra Virgen.
Los más pequeños, acompañados de sus banderas y medallas han proclamado vivas y piropos a María Auxiliadora, así como un sentido Rendidos a tus plantas, bajo la mirada atenta de uno de los mejores conocedores de la historia de nuestra, don Luis Cornello. Él se unido como uno más a los cantos y a la alegría de los benjamines de la Casa. Pero no fueron los únicos. A primera hora de la mañana, la Formación Profesional fue la encargada de abrir las puertas del templo trinitario y quedar prendados ante la remozada talla.
Por supuesto, todos los miembros de la Archicofradía han velado para que todos los asistentes pudieran disfrutar de este bello momento y seguirán trabajando duro, con el único fin de que toda Sevilla se sienta cerca del motor y alma de la Trinidad. ¡Muchas gracias!
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