El pasado miércoles 27 nuestra compañera Rosario Cervilla dio sus últimas clases en nuestras aulas ya que llegó el día de su jubilación.
Treinta años educando a través del corazón a cientos y cientos de alumnos de muchas generaciones. La «seño Rosario» como se le conoce, ha sido siempre una MAESTRA con mayúsculas: cercana, cariñosa, amable, atenta, constante, profesional, …y lo más importante, un ejemplo de salesianidad ya que siempre ha utilizado el corazón para educar y enseñar a sus alumnos.
Si quieres ver el emotivo vídeo en el que los más pequeños de la Casa se despiden de la seño Rosario, pincha aquí