¡Aquí está! Josefer, un chaval como Dios manda: Alegre, y de buen corazón. Es el primero que acaba de entrar a mi despacho tras abrir las puertas para la primera pachanga del año. Le voy algunas preguntar:
¿Qué has sentido al volver a tu Centro Juvenil después de estas vacaciones?
Felicidad de que voy a volver a jugar al futbol. Porque como no estoy en este instituto, de otras cosas no puedo hablar.
¿Por qué jugar aquí y no en otro lugar?
Porque es el lugar que está en mejores condiciones de la zona, además aquí nos conocen, donde más a gusto se está y hombre… ¡tenemos la Liga Adelante que cada vez está mejor!
¿En qué ha mejorado?
En todo. Al principio no era una cosa tan seria, ahora la gente se lo toma más en serio, los árbitros lo hacen mejor… y los horarios y los partidos están muy bien cuadrados.
¿Cómo va la deportividad?
Alguna peleilla siempre hay porque es normal en el futbol, pero no suele haber problemas porque nos conocemos todos.
¿Por qué crees que organizamos todo esto?
Yo creo que es por corazón y para que los chavales se lo pasen bien, que no estemos tiraos en la calle, en el parque bebiendo… El deporte es muy bueno para la salud.
¿Quieres dar las gracias a alguien?
A los salesianos, a los árbitros por hacer el favor de venir a pitar, y en especial al madridista don Pedro que su equipo no va a ganar ningún título este año.